En la ganadería moderna, uno de los pilares fundamentales para lograr un hato eficiente, productivo y rentable es llevar un control sanitario riguroso. Este no solo protege la salud de los animales, sino que también tiene un impacto directo y profundo en la eficiencia reproductiva del hato.

¿Por qué es clave el control sanitario?

Un buen manejo sanitario implica la prevención, detección temprana y tratamiento oportuno de enfermedades que pueden afectar tanto a la salud general como a la función reproductiva de los bovinos. Enfermedades como la brucelosis, leptospirosis, tricomoniasis y campilobacteriosis son ejemplos claros de patologías que, si no se controlan, pueden causar desde abortos y partos prematuros hasta infertilidad permanente.

Además, los problemas sanitarios pueden afectar el estado corporal del animal, alterar los ciclos reproductivos y reducir la tasa de concepción, lo que se traduce en menos crías por vaca al año y una mayor inversión en tratamientos reproductivos.

¿Cómo influye en los programas de reproducción?

Cuando el hato está sano, los programas de inseminación artificial y transferencia de embriones tienen una tasa de éxito mucho mayor. Los animales responden mejor a los tratamientos hormonales, presentan celos más evidentes y hay una menor incidencia de retención placentaria o infecciones uterinas post-parto, factores que afectan directamente la eficiencia reproductiva.

En Reabov, constantemente vemos cómo los productores que mantienen un protocolo sanitario preventivo logran mejores resultados en sus programas de mejora genética. Un animal sano no solo tiene mayor potencial reproductivo, sino que también transmite una genética más fuerte y resistente a sus crías.

¿Qué debe incluir un buen plan sanitario?
  • Vacunaciones periódicas según el calendario de enfermedades prevalentes en la región.
  • Desparasitaciones internas y externas estratégicas.
  • Monitoreo constante del estado corporal y reproductivo.
  • Manejo adecuado del parto y del post-parto.
  • Registro sanitario individual por animal.
  • Bioseguridad en las instalaciones para prevenir el ingreso de enfermedades nuevas

 

En resumen, un hato bien cuidado sanitariamente es un hato que reproduce mejor, produce más y vive más años. En Reabov te apoyamos a implementar protocolos sanitarios que garanticen el éxito de tus programas reproductivos. La salud del hato es la base de una ganadería eficiente y sustentable.